Las emociones atrapadas, una epidemia invisible

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Hablar sobre las emociones atrapadas es importante porque, aunque la neurociencia está haciendo trabajos de investigación, hoy existe un número creciente de personas que tienen problemas para expresarlas. En este artículo, damos más detalles acerca de cómo están influyendo.

Emociones atrapadas: las consecuencias negativas de las mismas

Las emociones atrapadas generan consecuencias negativas de varios tipos. Y este es un punto importante, habida cuenta que después se pueden somatizar negativamente. Esta situación, que se la denomina alexitima, que puede tener orígenes físicos o psíquicos, trae numerosos problemas. Se calcula que una de cada diez personas, aproximadamente, por motivos de origen físico o por trastornos, tienen problemas importantes para expresar sus emociones. Estos son algunos ejemplos de las consecuencias asociadas:

1. Aumento de presión sanguínea

Uno de los problemas de no exteriorizar las emociones es que eso trae un aumento de las pulsaciones del corazón, riesgo de taquicardias y un aumento de la presión sanguínea. Esto, a largo plazo, puede hacer que haya más riesgo de padecer dolencias cardiovasculares. El problema no es que aumente el estrés, esto es normal en determinados niveles, el problema es que, por no expresar emociones, esto se cronifique.

2. Estallidos emocionales

Hay quien no es capaz de expresar sus emociones, pero que, en ocasiones, tiene estallidos extemporáneos. ¿Qué pasa entonces? Que sale hacia afuera lo que es justo y lo que no es. Esto socialmente puede ser problemático, y sobre todo para las personas que se relacionan con desconocidos a menudo. Esto es como el dicho de que quien nunca ha roto un plato rompe después la vajilla entera, así que es mejor que eso no pase. Por eso, es importante hacer que las emociones fluyan.

3. Miedo a relacionarse

El miedo a relacionarse es otro de los problemas asociados a las emociones atrapadas. Como es difícil reconocer las emociones, esto limita las posibilidades de tener unas relaciones plenas. Autoconocerse es fundamental para tener una vida feliz, y si esto no pasa, tenemos un problema importante. No en vano, las probabilidades de padecer soledad y, con ello, los inconvenientes derivados, se multiplican.

4. Insomnio

Quien no procesa adecuadamente las emociones tiene más posibilidades de padecer insomnio crónico. ¿El motivo? Que hay desajustes en los niveles de cortisol y eso influye, y mucho, en los ritmos circadianos. Cuesta más dormir porque existen más preocupaciones que no se gestionan correctamente. Por esa razón, una de las medidas idóneas para una higiene del sueño es tener una vida emocional saludable. Soltar las emociones trae consigo, pues, una vida mejor.

5. Problemas digestivos

Finalmente, hay que hablar de los problemas digestivos como elemento relacionado con los bloqueos emocionales. Esto puede suceder justo después de una comida, pero, también, si hay unos niveles de cortisol anormalmente altos de forma crónica. Esto, obviamente, trae consigo problemas físicos.

Liberar las emociones es conveniente

Las emociones atrapadas son poco saludables, más allá de que debamos elegir dónde y cuándo expresarlas adecuadamente. ¿Tienes ese problema que te impide ser feliz? ¡Llámame y agendamos una cita, te puedo ayudar!